Testeo de ideas


La cantidad de ideas que tuve y perdí antes de poder recordarlas es demasiado grande. Por eso me compré la transcriptora, explicaré lo que es para todo aquel desanclado de la tecnología. Es una máquina con aspecto de auriculares, que transcribe tus pensamientos a un archivo en tu móvil. Bien, pues este es mí primera transcripción.

Espero que este trasto funcione bien, no me gusta tirar el dinero, sobre todo cuando es tanto. Hoy es el primer intento así que no voy hacer nada complicado, solo voy hacer la compra. Sí, voy hacer la compra ¿Qué esperabas en el primer testeo? Al menos parezco una persona normal, tal vez un amante de la música, o también un antisocial. Mejor voy comprando, que con lo que tardo tengo para un rato. Resulta que soy de los que disfrutan la compra, me gusta tomarme mi tiempo buscando cada cosa, comparo los precios y reviso los ingredientes de todo. Por lo que tardo mucho, pero siempre acabo encontrando la mejor opción. Si hiciera esto con todos los apartados de mi vida me iría genial, o tal vez no, algunas decisiones debes hacerlas rápido.


Primero los espaguetis, son lo principal para el plato de hoy. Resulta que viene una amiga a comer y quiero que sea perfecto, pero tampoco puedo complicarme mucho, solo que sea algo rico. Al final lo que menos importa es la comida, claro que si la comida sabe a mierda afectaría, pero si cumple unos requisitos mínimos se convierte en algo secundario. Algo que decora la conversación, una excusa para pasar tiempo juntos, aunque no necesitamos excusas. ¡Hey! Estoy empezando a desviarme, no quiero acabar hablando de esto. Es el problema de comprar tan despacio, con la cantidad de vueltas que doy tengo tiempo para pensar en todo, pero la mente siempre acaba volviendo a lo que te gusta.


Ahora sí me voy a perder ¿Dónde demonios está el seitán? Es la primera vez que lo compro y no tengo ni idea. Pues lo iré buscando mientras compro lo demás. Cebolla y ajos, algo sencillo y en la otra punta del supermercado, voy a por eso. Voy aclarar que antes no hacía esto, fue una manía (aunque sistema igual queda mejor) que obtuve al irme a vivir solo. Nunca había hecho la compra, al menos más allá de comprar el pan. Y cuando tuve que hacerla tardé muchísimo, no sabía donde estaban las cosas y no quería gastar demasiado. Esa etapa me ayudó a saber el valor de las cosas, tenía que pagarlas yo, como para no aprenderlo. Pero con el tiempo gané experiencia y aunque sabía donde estaba todo, me tomaba mi tiempo. Al ser la primera cosa que hice en mi independencia se hizo un paciente ritual a su alrededor. O solo me gusta la comida y la tranquilidad. Sí, un supermercado es tranquilo, si ignoras a la gente (se que así cualquier lugar es tranquilo pero me da lo mismo).


Ya he recorrido el local y por el camino rescaté a la sopa de verduras y la nata de soja, sigo buscando el seitán. Que difícil es hacer la compra para una vegana, me encanta. Menudo estúpido soy, no tiene sentido que me gusten algunas cosas, aunque no elegimos los gustos claro. No diría que soy un ser único y con gustos excéntricos. Eso más que misterioso sería agotador, al menos para las personas que me rodeen. No, solo soy una persona normal con algunos puntos peculiares. Que bien me vendo, si dependiera de mí cualquiera me compraría. Esa frase no ha sonado como quería, bueno, no la malinterpretes. Acabo de encontrar el seitán. Estaba tan ocupado pensando que pasé por delante de el al menos tres veces, ya tenemos la respuesta de porque tardo tanto el comprar. Porque se me activa la mente. Igual debería ponerme a escribir aquí, y de ese modo sí sería un rarito al que echaron del supermercado.


Pues creo que el resto de ingredientes los tengo en casa, eso quiere decir que me voy a cocinar. Y a ducharme, vestirme, volverme loco con que contarle, pensando las cosas que pueden salir bien y mal, quedándome atontado un rato y haciendo todo lo anterior rápido porque va a llegar y voy con retraso. Así que mejor voy apagar este cacharro y a terminar la compra. Espero que no quedara muy largo. Pues eso, adiós.

Diego Alonso R.

Comentarios

Publicar un comentario